Gota a gota caen tus caricias por mi vestido y caigo rendida con el toque de tu beso.
Todo se convierte en greda y se moldea la figura de la luna mientras se mezclan las horas, los miedos y el calor de un rayo fugaz cruzando las piernas y la comisura de un nuevo cometa iluminándolo todo.
La lluvia llega después cuando te marchas y yo quedo de nuevo vacía, con mi necesidad de ti...